La narración digital en la escuela puede ser algo parecido a esto:
Infografía vía aulaPlaneta
Pero para este modesto ratón, la narración digital tiene que ver más con esto:
Vídeo vía EiTB
En realidad, la realidad no existe; la crea el observador.
Esto que sería aceptado fácilmente en física cuántica, no hace más que discutirse cuando hablamos de física de andar por casa. Y algo parecido ocurre con la imaginación.
Lennon nos podría haber contado hoy algo más sobre la imaginación…
Isla Imaginada no es una escuela, pero allí todos aprendemos unos de otros a contar historias.
Puede que los objetos existan realmente, pero es su colocación lo que les da sentido. En este blog, puedes ver unos cuantos objetos digitales: este post, tuits, una comunidad digital, una licencia CC,… Pero todo esto no tendría sentido sin tus comentarios.
La narración digital sirve precisamente para eso, para que una serie de objetos, artefactos,… (o como cada quiera llamarlos) digitales tengan sentido e inviten a la participación y al comentario.
El ojo no es ojo porque tú lo veas, sino porque él te ve a ti.
Una narración no es una narración porque tu la publiques, sino porque alguien la lee y la comenta.
Con todo esto, puede que no haya contestado a la pregunta del curso; pero me están surgiendo nuevas preguntas que puede ser de lo que se trataba…
«Una narración no es una narración porque tu la publiques, sino porque alguien la lee y la comenta».
Pues sí señor, porque tal y como decía mi madre: «Predicar en desierto, sermón perdido». La narración nace para ser contada, escuchada, comentada y transmitida y, si mucho me apuras, para ser adaptada con el paso del tiempo a las realidades contemporáneas del que la cuenta.
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#Martes, ya tienes medio post para el curso de narración… 😀 😀 😀
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😀 😀 😀 😀
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