Martes de Cuento publicó la semana pasada su versión sobre el cuento de El ratón de campo y el ratón de ciudad.
Y en su zona de comentarios, estuvimos charlando sobre el ratón de laboratorio.
Todos tenemos en la mente a esos a sufridos ratones de laboratorio a los que se les hacen todo tipo de pruebas en las que no me voy a meter en este momento. Pero he salido hace tiempo de esas jaulas y, gracias a tus comentarios, he sido capaz de construir un laboratorio imaginado como este blog.
No te voy a explicar todas las pestañas del menú que puedes ver en la parte superior ni los widgets de la columna lateral. Prefiero que cliques en ellos y los vayas descubriendo por tu cuenta.
Lo que sí voy a hacer es recordarte es cómo convertir tu blog en un pequeño escenario.
Microtaller de microcuento: Escenario https://t.co/weKjL7FrJs por @ratonbloguero #microcuento7en7 #IslaImaginada
— #Jerby (@ratonbloguero) 20 de marzo de 2016
Tal vez, te preguntas qué tipo de experimentos hago en este laboratorio.
Experimento con la imaginación.
Imaginación. Sí, esa cosa que nos hace tanta gracia en los niños pequeños, pero que preferimos que no aparezca ni en las empresas ni en la vida real de los adultos.
Te propongo un juego de imaginación. Imagina un ratón azul. Mi querida luna Qamar me dejó uno, pero tú puedes imaginar o dibujar cualquier otro a tu gusto.
Cuando lo tengas, piensa en las razones por las que el ratón se ha vuelto azul o nació así. Si no te viene nada a la cabeza, puedes poner ratón azul o ratones azules en el buscador que más te guste. Incluso puedes probar en el buscador de tu propio blog.
Puedes probar también en redes sociales. A modo de ejemplo y sin que sirva de precedente, te dejo esta búsqueda tuitera.
Junta todos los resultados que te sean más afines y posiblemente, podrás crear con ellos tu propio cuento del ratón azul.
Ya ves todo lo que se puede conseguir con un poco de imaginación.
😀 😀 😀 ¡La de cosas que pueden haberle pasado para quedarse azul! 😉
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Martes, ya sabes que que lo mío se debió a un abrazo de luna ratuna.
Pero seguro que quienes lean este cuento se han podido imaginar cualquier otra cosa.
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😉
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Nada mejor que un mimo lunero justo en luna azul para que la magia tenga todavía mayor efecto y pasen cosas así y más…
Qamarbesis.
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Qamar, los mimos luneros son de lo mejor de la imaginación
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