Este cuento forma parte de la colección Pudo haber sido así.
Es una versión de este otro cuento de Qamar y comienza durante el sueño del pirata en la isla misteriosa.
– Soy tu Historia.
Al pirata, aquella mujer le parecía conocida, pero no era capaz de ubicarla en ningún lugar concreto. Hasta que fijándose en sus detalles, parecía tener los mismos que los del mascarón de proa de su barco.
– Te pareces mucho al mascarón de proa de mi barco. Pero tengo que reconocer que eres mucho más hermosa.
Entonces, la mujer le preguntó hacia dónde solía apuntar su mascarón de proa.
– Hacia donde yo quiero -le contestó el pirata.
– ¿Estás seguro?
Aquella pregunta dejó un tanto perplejo al pirata que, por un momento, dudó de las razones por las que había tomado distintas decisiones durante su azarosa vida de aventuras.
Recordó como muchos viajes habían comenzado basándose en mil historias mal contadas y mal escuchadas por motivo del ron en las tabernas de las islas de piratas en las que solía fondear de vez en cuando.
Y comprendió por fin que su vida dependía de palabras surgidas de cuellos de botellas de ron.
Sumido en aquellas divagaciones internas, no fue consciente de que la extraña mujer había desaparecido; o tal vez, había sido solo un sueño. Se dirigió entonces a su barco y comprobó el parecido entre la mujer y el mascarón.
Aunque tallados de forma tosca, el mascarón contenía todos los detalles que había observado en la bella mujer con la que había había hablado o soñado unos momentos antes.
Desde entonces, guarda cerca de si un pequeño cuaderno donde anota con la mayor claridad que le permite el ron los detalles de las mil historias mal contadas y mal escuchadas en las tabernas piratas.
Con dichas notas, comenzó a contar mejor sus historias tabernarias. Nadie supo con precisión de cuánto sería el tesoro del capitán, pero muchos viajes piratas ajenos comenzaron a raíz de muchas de sus historias.
Sí que es una versión muy diferente sí. En el de la luna reina más el romanticismo, como no podía ser de otra forma. Aquí, como el Ratón es más técnico y le gusta más ir anotando caminos, se ha visto claramente esa influencia.
Me gusta.
Qamarbesis 🙂
Me gustaMe gusta
Qamar, ya te comenté una vez que las cosas funcionan mejor cuando tiene un 20% de razón y un 80% de corazón.
¡Cuánto daño ha hecho el romanticismo a la humanidad! Sobre todo, a la femenina.
Me gustaMe gusta
Será por la buena cabeza de los masculinos 🙂 No entremos que ya sabes que la luna lleva la razón y el Ratón la culpa 🙂 🙂
Me gustaMe gusta
Ya te dije una vez que ese es un buen reparto para evitar discusiones. 😀
Me gustaMe gusta
😀 😀 😀 ¡me encanta! Tengo que encontrar ese cuaderno. Debe contender historias fascinantes 😉
Me gustaMe gusta
Martes, no lo busques muy lejos. Seguro que está en tu imaginación.
Me gustaLe gusta a 1 persona
En Isla Imaginada seguro, quizá esperando ser encontrado 😉
Me gustaMe gusta