Ratonet

Mi querida musa y luna Qamar, de vez en cuando, con cariño, me llamar Ratonet. Que, en lenguaje lunero, viene a significar algo así como ratoncillo.

Pero, puestos a imaginar, también podría significar ratón de internet.

Efectivamente, tengo que reconocer que me paso en la red más tiempo del que recomiendan a los humanos. Y no sé si mi color azul se deberá también un poco a eso; además de haber sido víctima encantada del hechizo de los rayos azules de la luna.

También puede deberse a mi consumo de tuits. En especial de #cuentuits, unos pequeños bocaditos literarios que, de vez en cuando, también me gusta cocinar y especiar; los puedes ver en la columna lateral del blog.

Ya te conté que hace poco me he sacado el carné de piloto digital; lo puedes ver en un banner de la columna lateral del blog. Pero lo más me gustaría llegar a pilotar son los dientes de león.

Una vez, Qamar me llevó a volar en uno de ellos con la ayuda de Elio. Pero a mí me gustaría llegar a volar solo algún día. Estoy preparando un taller de vuelo de dientes de león y cuando lo tenga listo, ya te lo daré conocer.

Otra actividad que tengo con Qamar es un blog de canciones. Puedes creer que esto no tiene que ver mucho con los cuentos. Pero no pensarías lo mismo si escucharas esto:

Es una canción de heavy metal adaptada a canción de cuna.

Estas y otras cosas son las que encuentro por la red y te las voy contando poco a poco en este blog.

Además de encontrar cosas, también las creo. En compañía de Martes, hemos creado este Taller de Imaginación que comienza el 1 de septiembre en Isla Imaginada.

¡Ah! La luna y yo te estamos preparando una sorpresa. Pero vamos a esperar a que todo el mundo venga de vacaciones para darla a conocer.

Nota.- En realidad, Qamar me llama ratoner. Pero como el que cuenta el cuento soy yo, me he permitido esta pequeña licencia literaria.

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