Taller de Vuelo de Dientes de León

Después del Microtaller de Microcuento, me he animado a otro taller que tenía pendiente.

Desde de que mi musa y luna Qamar me llevase a volar en dientes de león en la compañía de Elio, siempre había anhelado íntimamente poder volar yo solo algún día.

Hace unos días, participando en el carrusel musical #VDLN, Padre en Estéreo publicó este post:

#VDLN Aprendiendo a volar https://t.co/D3dJ84A1HA
vía @PadreEnStereo

— #Jerby (@ratonbloguero) 3 de septiembre de 2016

Y en él, estaba este vídeo de Pink Floyd:

Vídeo vía Pink Floyd

Y entonces, todo empezó a encajar. En concreto, hay una parte del vídeo en el que el joven se coloca dos plumas en el brazo y se lanza desde un acantilado. ¿No podría yo hacer algo parecido con dos dientes de león? Pero, ¿y si el diente de león fuera más grande que yo?

Imagen vía Pinterest

Ahora, todo empezaba a liarse de nuevo hasta que me di cuenta de que también estoy metido en este otro taller otro Taller de la Imaginación.

– Demasiados talleres para un ratón tan pequeño -pensarás.

También he pensado yo eso muchas veces. Pero a lo tonto, lo tonto, me estoy dando cuenta que estoy manejando herramientas muy potentes que se han construido hace muy poco tiempo: Twitter, YouTube,… ¿no podrían ser esos mis dientes de león?

Al fin y al cabo, cuando pones una palabra en un buscador de cualquier red social, nunca sabes qué te vas a encontrar ni a dónde te llevará. Algo parecido a lo que ocurre cuando comienzas una conversación.

Recuerdo cuando comencé mis viajes imaginados que ahora tengo un poco aparcados. Aunque bien pensado, puede que simplemente hayan tomados otros rumbos que no tenía previsto.

En cualquier caso, no hay mejor pluma, diente de león,… que la imaginación. Solo imaginar un taller de vuelo de dientes de león ha dado lugar a este cuento.

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