La Quinta Fuerza

Este artículo de la revista Muy Interesante me ha hecho pensar que la ciencia apunta en una dirección que no sé si será la más adecuada.

Desde hace poco tiempo, físicos cuánticos y monjes budistas parece que se han puesto de acuerdo sobre que el vacío y la compasión pueden aportar algo de comprensión a lo que nos rodea.

(clica en la imagen de la derecha para ampliar información)

Este es un blog de cuentos y el desarrollo de estas ideas superarían con mucho sus límites.

Pero por imaginar, puede que la imaginación ocupe un plano intermedio que ya entraría en el ámbito de este blog.

En estos momentos, estoy acabando un MOOC de Gamificación y he propuesto que una salida a los juegos que se plantean sean precisamente la imaginación y la colaboración.

Ya sé que esto no es tan profundo como el amor, la compasión y sus distintas variantes. Pero para ir tirando es más que suficiente.

Presentación vía Isla Imaginada

La imaginación en solitario podría esta bien, pero sin compañía ni colaboración pierde bastante. Ya lo decían los clásicos:

Antes de comer, busca a alguien con quien compartir la comida.

Como ya he dicho muchas veces, la realidad no existe; la creamos los cuentistas. La imaginación hace que veamos males futuros que nos paralizan y agujeros en el sistema que nos permiten avanzar. Al final, no hay tantos males ni tantos agujeros. Pero con la segunda opción siempre se avanza algo; con lo cual se amplía nuestro punto de vista.

Volviendo al tema del budismo, pululan por la red, numerosos cuentos más o menos budistas. Aquí tienes cuatro de ellos:

Vídeo vía Mundo Desconocido

¡Curioso! Cuanto más te empeñas en algo, más lejos estás de ello; un maestro es quien te deja sin preguntas;… A ver si va a ser que el budismo y la imaginación no andan tan lejos.

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