Scrum no es un Bicho Feo

Scrum no es ningún tipo de bicho, sino un método de trabajo. Aunque tengo reconocer que, como nombre, le vendría bien a un bicho feo. Pero no suelen abundar en Isla Imaginada.

Sin querer liarte demasiado, Scrum se parece más a esto:

Dejando aparte los términos técnicos, este método me está sirviendo para llevar un poco de orden en las publicaciones de mis blogs. Tal vez, lo entiendas mejor si ves este tablero.

Intentaré explicártelo de la forma más sencilla posible por si te fuera de utilidad para tu calendario editorial. Pero antes, una puntualización: el método scrum está pensado en general para períodos quincenales, aunque yo lo estoy aplicando para períodos semanales.

Teniendo claro todo lo anterior, comienzo cómo es el proceso más o menos.

Después de atender a mis comunidades y redes sociales, además de a mi querida musa y luna Qamar, suelen surgir unas cuantas ideas que distribuyo entre mis blogs dependiendo si son un cuento, una canción, un aprendizaje o un prototipo.

A veces, hay semanas temáticas -como esta sobre el scrum– y a veces, las ideas van sueltas y se van acomodando en sus respectivos blogs sin un orden determinado.

Una vez que la idea está ubicada en su respectivo blog, hay que buscarle un título, una pequeña frase resumen a modo de subtítulo, una imagen o vídeo y algún que otro pequeño detalle.

Cada día, le dedico unos quince minutos para ver en qué estado se encuentra mis publicaciones para preparar las tareas del día siguiente.

Cuando todo esto ya está encontrado, viene el narrador, que soy yo, y construye un cuento o una historia sobre ello. En este blog de cuentos, es más obvio. Pero en el resto de mis otros blogs, también hay pequeñas historias que están camufladas dentro de su temática particular.

Cualquier proyecto tiene que tener su relato asociado.

Un post sin historia -sin cuento, en el caso de este blog- sería difícil de recordar y se perdería en el proceloso océano de la red.

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