La semana pasada tuve una cháchara con mi querida lunita Qamar, de la que quedamos más o menos así:
Yo le contaba lo que buscaba y ella me contaba lo que había visto.
Pensarás que lo primero que busco es la felicidad. Pero los ratones de cuento, sobre todo los azules, venimos al mundo literario con la felicidad de serie. ¿Has visto algún ratón infeliz en algún libro?
Si has leído más veces este blog, te habrás dado cuenta que lo que más busco es viajar. Yo no soy ningún héroe, pero no me queda más remedio que reconocer que me encanta el viaje del héroe.

Imagen de la Red
– Se parece un poco a lo que me pasa a mí -me comenta Qamar-. ¿Pero lo tuyo no era el viaje de papel?
Tengo que reconocer que sí. Pero, desde que Qamar me cambió de color, cada vez me gusta más la parte desconocida de los viajes.
– ¿Tú me podrías ayudar en la parte desconocida del viaje? -le pregunté-. Porque lo del abismo tiene que ser muy peligroso.
– Querido Ratón, pero si tú renaces con cada cuento. ¿No te habías dado cuenta?
Para ganar tiempo porque había entrado en un estado de confusión -no aparece en la imagen, pero es mi estado más habitual en este blog-, le pregunté a Qamar por sus viajes.
– Debes de haber entrado en un estado de confusión porque recuerdo con toda claridad que has publicado algo sobre los viajes de la luna.
Entonces, todo empezó a encajar. Los viajes de búsqueda son los más divertidos. En alguna forma, yo busco a Qamar y ella me busca a mí; y entre ambos, nos vamos creando literariamente.
Los viajes del ratón y la luna -o la luna y el ratón, como más te guste- nacen de nuestras chácharas.
Y me encanta que así sea. Redescubrirse en uno mismo para poder redescubrirse en otros. Un placer tus viajes conmigo o mis viajes contigo .-)
Qamarbesis
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Qamar, solo podemos descubrirnos en la mirada de otra persona. Pero si no se puede, la red ofrece soluciones que pueden servir para unas prisas.
A mí, también me gusta viajar contigo por la imaginación; aunque sea solo por la red.
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Los viajes siempre nos enseñan: sobre nosotros, sobre los demás y sobre el entorno. Viajar es aprender sin descanso y, como decía Emily..«Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro»… O un cuento, añadiría yo 😉
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Martes, si juntamos búsqueda e imaginación, el viaje puede ser imprevisible… que es de lo que trata.
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Todos los viajes, en esencia, son imprevisibles. Todo movimiento, físico o mental, lleva implícito un tanto por ciento de incertidumbre 😉
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Ya sabes que vivimos en un entorno VICA: volátil, incierto, complejo y ambiguo. Perfecto para los cuentos… 😀
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😀 😀 😀 ¡Cómo te gustan estas palabrejas, ratón!
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