Inauguración de la Oficina de Cuentos

Después de la reunión mantenida en el cuento de la oficina cuántica y de hacer una pequeña reforma en la casita digital, llegó el momento de elegir nombre para la oficina y concretar a qué se iba a dedicar.

No todo el mundo entiendería bien lo de los ratones cuánticos.

En un primer momento, se pensó en ponerle el nombre de este blog. Pero esto podría dar lugar a confusión a posibles clientes. Así que se tiró por lo obvio.

Oficina de Cuentos

Sería eso, una oficina de cuentos para organizar los cuentos de los ratones azules y, por extensión, los de toda la gente real o imaginada que tuviera contacto con ellos.

Y ahora, hacía falta un subtítulo, lema o similar para que la gente de la ciudad no sospechase que allí había ratones azules cuánticos. Se acordó tirar también por lo obvio.

Cuentos, cuentistas y storytellers

También se pensó en poner cuentacuentos e ilustradores. Pero la oficina era tan pequeñita que no cabía muchas palabras. Al menos, en un cartel.

– Si alguien quiere cuentacuentos o ilustradores, lo podemos ir viendo sobre la marcha -acordaron tácitamente-.

Inauguración

#Jerby se encargó de invitar a todos los habitantes de Isla Imaginada y Erika, de invitar a los habitantes del mundo real. No a todos, claro; sino a los que estaban en su abultada agenda. También envió invitaciones a los medios de comunicación especializados en literatura infantil y juvenil (LIJ); contando con la inestimable colaboración de Martes de Cuento.

Imagen de la Red

Llegó el día de la inauguración y como la oficina era tan pequeña, se realizó en un parque próximo organizándose visitas de pequeños grupos a la oficina para que todo el mundo que quisiera verla pudiera hacerlo con detenimiento.

Como no podía ser de otra forma, el catering fue organizado por Fran. Con las anécdotas ocurridas durante la inauguración, se podrían crear muchos, muchos cuentos.

Esto podría ser un cuento ratuno, sino fuera porque ya existen estos servicios a tu disposición.