Los ratelfos son ratones elfos.
Este cuento viene de AQUÍ.
Después de la visita del extraordinario ratón a la casa de Garrampas y Ratonet, quedaron en devolverle la visita. Pero debería ser una noche muy especial para que nadie pudiera ver la entrada de unos ratones normales en un recinto que había pasado desapercibido durante cientos de siglos.
Acordaron que la mejor noche sería la de la Luna Negra en un par de meses.
Pasó el tiempo y, en la noche acordada, volvió a aparecer el ratón de las orejas puntiagudas.
– Agarraros bien y no os soltéis de la mano -les advirtió-.
Durante la Luna Negra hay tal oscuridad en el bosque que es imposible ni verse la punta de la nariz. Pero el ratón de las orejas puntiagudas se había construido unas ecogafas. Emitía unos imperceptibles sonidos que, al chocar con los objetos y rebotar, creaban unas imágenes en los cristales de las gafas que le permitía orientarse perfectamente.
Sin prisa, pero sin pausa, los ratones llegaron a la entrada del enigmático recinto y lo primero que encontraron fue un laberinto de túneles en el que muy pocos se había atrevido a adentrarse ni siquiera unos metros.

Imagen vía Pinterest
Pasados unos recodos, en una puerta totalmente camuflada, se encontraba la auténtica entrada a la vivienda de los míticos ratones; de los que solo quedaban tres.
– Permitidme que nos presentemos -les dijo su guía a los sorprendidos ratones-. Yo soy Éldelsol, astrónomo y el único que sale de la cuerva porque tengo las orejas puntiagudas más cortas de los tres y paso más desapercibido en el bosque. Éldelpan se encarga de las tareas domésticas y Éldelbit, informático, se encarga de los ordenadores.
Garrampas y Ratonet se presentaron y comentaron la extraña característica de la ratita y sus calambres cuando se quitaba la orgonita que le colgaba del cuello.
Continúa AQUÍ.
Pero… pero… pero qué bonito, Ratoner 🙂
Si es que eres un artista… Y los nombres de los ratonetes, ¿qué te voy a decir?
Es un gusto.
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Querida Qamar
Los ratelfos nacieron de la imaginación de los elfos y ahora dependen de la imaginación de los humanos. Por eso, si sus cuentos tienen pocos comentarios, acabarán también por desaparecer.
Besitos
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Jajaja. Me encantaron los nombres de los ratelfos. Me pregunto cuál sería mi nombre si fuera una de ellos. =P
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Hola Capicuentos
No te compliques la vida; utiliza las tres primeras letras de tu nick. Por ejemplo, Ládelcap. 😛
En mi caso, como también soy comentarista, podría ser Éldelcom.
Besitos
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jajajaja ¡Muy ingenioso! Muy buena técnica.
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Una historia llena de magia e imaginación para leer en esas noches de luna llena.
¿Tú crees, que la Lili, les podría acompañar en alguna de sus aventuras?, por que me insiste continuamente en que ella quiere visitar ese bosque, ese laberinto, esa cueva ..
¡Un encanto de cuento!
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Hola Lili
Este cuento va a continuar por comentarios como el tuyo. La visita a la cueva puede que tenga que seguir restringida. Pero se puede ver la forma de compartir el conocimiento que encierra.
Cuando salgan Garrampas y Ratonet de ella, ya harán una propuesta.
Besos
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Oh que micro más cuqui. Me gusta la idea. Es de los primeros que leo y voy a continuar.
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Los Ratelfos pueden dar hasta para una saga. La cuestión ahora es encontrar el tiempo para desarrollarla.
Besitos 😘
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