Libera al niño o niña que llevas dentro.
La idea no es mía sino de la felicitación navideña de mi querida musa, la lunita Qamar.
No es que me vaya a convertir en un nativo digital a estas alturas de mi vida. Sino de que ya es hora de que empiece a divertirme con esto de los blogs.
Puede que todo empezase en el último trimestre del pasado año 2018 cuando me dio por ser un slow copy (se podría traducir por escritor persuasivo tranquilo) en otro de mis blogs.
Desde ese momento, dejé de preocuparme por el post, cuento,… de la semana siguiente y empecé a fijarme más en la vida que en los planes.
La vida es eso que pasa mientras haces otros planes.
John Lennon
Y parece que funciona. Las cosas empezaron a encajar y un día, ocurrió.

Un par de webinarios impartidos por María Mikhailova sobre el niño interior dentro de su curso de SelfCoaching me conectaron con mi niño interior.
A mi edad, eso del niño interior me quedaba un poco lejos, así que decidí empezar a conectar con mi niño exterior.
Recordé entonces el cuento de La Felicidad y los Demonios.
Esto, unido a la felicitación de Qamar, precipitaron los acontecimientos.
Durante cada semana en la vida, ocurren una gran cantidad de pequeños detalles que la varita del hada Lili puede aumentar para verlos con más detenimiento.
Cada uno de los pequeños detalles de la vida pueden dar lugar a un cuento. Solo tienes que verlos con un poco de imaginación.
Yo tengo la suerte de que cuando me falla la imaginación, mis queridas musas, la luna Qamar y el hada Lili, me echan una mano. Y si estuvieran ocupadas, también me puedo dar una vuelta por Isla Imaginada.
María me ha permitido que comparta el audio de la meditación del niño interior por si también te animas a liberar al tuyo.
Ir a descargar
Los adultos muchas veces creen que lo saben todo pero se equivocan, la magia reside en el corazón de los más pequeños.
¡Liberar!, ¡recuperar!… a ese niño interior es un buen deseo para este Año recién empezado.
Un beso del Hada Lili
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Querida Lili
En la mayoría de los casos, los padres aprenden más de sus hijos que al revés. Lo que pasa es que les cuesta reconocerlo.
Besitos
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Querida Lili
Gracias por el enlace… me has dado una idea para el cuento de la semana que viene.
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