Ratonlab, el Ratón de la Tertulia

Un día llegó al Café de la Tertulia de la Tarde un extraño ratón.

Era de un color pastel morado que le hacía extrañamente atractivo. Hasta el punto de que le dejaban participar en las tertulias literarias.

El Café de la Tertulia de la Tarde recibía ese nombre porque daba cabida a todo tipo de tertulias: literarias, políticas, gastronómicas,… Las políticas eran las más escandalosas; sobre todo, cuando se acercaban elecciones.

Pero Ratonlab, que así se llamaba el ratón en cuestión, tenía especial interés en las tertulias literarias. Sobre todo, por una que se dedicaba a la imaginación.

Ese extraño ser venía del Bosque Imaginado próximo a Agnus. Agnus tenía un bosque real, pero corrían tantas leyendas acerca de él que muchos creían que, en su interior, existía un bosque imaginado.

Ilustración de Rosa Boschetti

Con quien más intercambiaba opiniones Ratonlab era con Saturnino Segundo; tal vez, porque este ya se había acostumbrado a charlar con Bram.

Como decía Ratonlab: ’Es lo que tiene la imaginación’.

Una tarde, Saturnino y Ratonlab se enfrascaron en un encendido debate sobre Kafka y Nietzsche que dejó boquiabiertos al resto de contertulios que se encontraban en aquel momento en el café.

Incluso, la gente que pasaba por la calle se paraba para ver qué ocurría.

No llegaron a ningún acuerdo. Pero desde aquel día, Saturnino y Ratonlab se admiraban mutuamente.

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Con esta nueva presentación de Ratonlab comienzan en este blog los relatos del Laboratorio Imaginado.

El Laboratorio Imaginado es un intercambio de blogs y relatos cuyo fin es la promoción de sus autores y el desarrollo de la imaginación.

Jerby, Ratonet y Ratonlab

Puede participar cualquier persona interesada que rellene este Formulario.

También se ha creado este Protocolo de Colaboración para los relatos de otros autores que se publiquen en este blog. Cada autor del Laboratorio podrá establecer los protocolos de colaboración que estime oportunos para publicar en su blog.

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