Esta Navidad es distinta.
Siempre se dice lo mismo, pero en esta ocasión es algo más que una frase hecha.
En anteriores navidades, Qamar y Ratonet buscaban alguna imagen surrealista y le añadían una frase de felicitación que tuviera que ver con ese año en particular.
Pero este año comparten la felicitación del Bosque Imaginado (Bosque por abreviar). Lo que fue el sueño de un ratón y una luna se ha convertido en un club literario en toda regla.
Bien es cierto que todavía faltan algunos detalles y que no será fácil mantener la propuesta durante 2021.
Pero ha sido una forma de traer el futuro al presente. A menudo pensamos en el futuro como algo que está más allá. Sin embargo, el futuro se construye cada día en el presente.
No voy a tirar de filosofía cuántica tan agradable para los ratones del Bosque. Sino de un hecho que puede ser cruel. Cuando las vacunas de la covid entren en acción, muchas de las propuestas que surgieron durante 2020 acabarán desapareciendo… se quedarán en simples talleres desfasados.
Sin embargo la luna y el ratón seguirán imaginando nuevas propuestas porque, sin darse cuenta, han creado un estilo de contar las cosas… cada cual en sus blogs respectivos.
Mantener un blog al día no es nada sencillo en un mundo donde todo ha parecido detenerse, salvo las tonterías de los políticos. Echar imaginación a un asunto que cada día tiene menos gracia tampoco está al alcance de cualquiera.
Sin embargo, el astro y el roedor, a la vera uno del otro por difícil que cueste imaginarlo, paseando sin rumbo por el barrio de la fantasía (el país de la fantasía sería demasiado para ellos), dando sentido a las pequeñas cosas del día a día pueden crear un barrio, un bosque o ir allá dónde les lleve su imaginación.
Cuatro Vientos 