
Isagoge*
Ratonet es un ratón cuántico surgido de los comentarios de este blog. Garrampas es una ratita surgida de la imaginación de Qamar, la musa de Ratonet. Con este triángulo literario ya te puedes hacer una idea de qué va a ir este relato romántico.
Romance
Qamar y Ratonet se reunieron un buen día junto a la laguna del Bosque Imaginado para hablar de sus cosas. Ambos tenían una pulsión romántica pero no sabían cómo decírselo al otro.
Viéndolos así, la sirena de la laguna se apiadó de ellos y les comentó la posibilidad de un viaje hasta el mar –sabía que el mar era mano de santo para la cosa de amores–. Así que les contó con todo detalle cómo era su vida en el mar antes de venirse a vivir al Bosque Imaginado.
––Buena idea ––dijo Garrampas––. Yo nunca he visto el mar salvo por postales.
––Ya sabes, Garrampas, que siempre iré donde tú vayas.
Con las indicaciones de la sirena, caminaron seguros y, en un par de días, llegaron a una bonita playa rodeada de un precioso bosque de palmeras que les hacía sentirse a la vez en casa y en el mar. No podía ser el mejor entorno para lo que ocurriría después.
Al llegar el anochecer miraron hacia arriba y vieron a Qamar, la lunita del Bosque Imaginado. Ahora sí que se sentían tranquilos y sacaron del carrito los bártulos de dormir.
Ratonet había apoyado la cabeza en la almohada. Empezó a soñar despierto. Imaginó un arrecife de mil corales y maravillosas aguas turquesas bajo un hermoso cielo estrellado. Podía escuchar cómo las olas cantaban acompasadas y ver cómo besaban la orilla pausadamente, arrastrando pequeñas caracolas que se adormecían a la luz de Qamar, arremolinándose en sus patitas. Suspiró mientras intentaba no dormirse. Pensó en Garrampas, su preciosa ratita, y una sonrisa se esbozó en torno a sus bigotillos. Su silueta pareció dibujarse cerca de las palmeras. Pensó que se iba a bañar en la calidez de aquellas aguas pero no, se dedicó a caminar. O, más bien, a bailar. Lo hacía contenta, entonando una dulce canción que era delicia para los oídos de Ratonet. De pronto, ella se giró y sus miradas se encontraron. Sus bocas sonrieron y ambos salieron corriendo al encuentro del otro, fundiéndose en un dulce y denso abrazo.
Un intenso olor a estofado se coló por su nariz. ¿Qué estaba pasando? Aquel aroma lo apartó de su ensoñación y le entraron unas tremendas ganas de comer. Intentó no sentirse dominado por aquella sensación. Quería seguir soñando con los ojos abiertos. ¡Imposible! El estómago era más fuerte que la cabeza. Se levantó casi de un salto de su cama, y al abrir la fresquera del carrito vio todavía un trozo de la corona de mazapán. Sin etiqueta alguna, agarró un pedazo y se lo trapiñó** como si no hubiera mañana. A la velocidad de un rayo regresó a la manta y se acurrucó entre las sábanas. Cerró los ojos y los apretó con fuerza, ansiando recuperar su sueño. Le habían dicho alguna vez que pensar mucho en algo podría hacer que se llegara a hacer realidad y él lo deseaba con todas sus fuerzas. Pero sabía que tendría que hacer algo más que ponerse a soñar.
Al día siguiente, el mar y Qamar hicieron de las suyas y el sueño de la noche anterior se hizo realidad porque Garrampas había soñado también algo parecido.
¿Para qué más detalles? Ya sabes: sonrisas, piel con piel y el tiempo como un reloj que se detiene…
Bueno, todo se hizo realidad salvo lo del estofado… La fresquera del carrito no daba para tanto.
Qamar y Ratonet, 563 palabras sin el título
*Isagoge y Ultílogo.- Puedes ver sus significados en este post.
**Trapiñar.-Coloquialmente, comer con ansia.
Ultílogo*
Puedes ver más historias de Garrampas y Ratonet en este enlace.
Imagen
Ideario de Letrarium.
Comentario
Este romance ha sido realizado a cuatro manos por Qamar y Ratonet. Se han quedado muchas cosas en el tintero porque el plazo de tiempo es el que es y a cuatro manos se escribe mucho más despacio; pero si el texto es elegido, haríamos una nueva edición con dichos detalles.
RetoLetrarium
Letrarium es una red social de literatura para la difusión de artes, letras y autores cuyo banner puedes ver en la columna lateral por si quieres ampliar información.
La historia que acabas de leer es la propuesta de Qamar y Ratonet para el reto de romance RetoLetrarium cuyas condiciones de participación puedes ver aquí.
¡Què bonito es escribir a cuatro manos! Un auténtico placer. Si quedamos elegidos, la versión mejorada va a quedar de impresión.
Un beso enorme.
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Ahora ya sabemos que escribir a cuatro manos lleva más tiempo. Habrá que tenerlo en cuenta para próximas ocasiones.
Besitos 😘
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