Dicen que la gente que pasa por un laboratorio ciudadano sufre algunos cambios. Si el laboratorio ciudadano se hace en una biblioteca, los cambios pueden ser insospechados.
Es cierto que un laboratorio de microrrelatos en Twitter no tiene tanta complicación como un laboratorio bibliotecario pero el último que he realizado me ha producido ciertos cambios que me han llevado a cambiar el nombre de mi seudónimo literario: ahora va a ser Ratoner «con r».
La traducción al castellano no varía: ratoncito. Eso sí, el cambio en las redes sociales no ha sido tan sencillo.
Pareja
Algo que hemos descubierto Qamar y yo durante el Curso es que la actividad literaria tiene muchas facetas. Y más cuando la actividad se realiza online y por redes pero nos ha servido para volver a dar vida al Bosque Imaginado.
Sigue leyendo →