Literariamente, solo soy un plumilla. Pero el pequeño viento de la historia me ha llevado a organizar un laboratorio de microrrelatos en Twitter que no deja darme satisfacciones.
Así que lo que vas a leer en este post no es una reseña literaria –ya se han hecho muy buenas por parte de otros autores/as que participamos en el libro– sino una crónica sentimental de lo que ha supuesto este libro para mí.

Puedes comprar el libro en este enlace.
Sigue leyendo