Enredar e Imaginar

Hace una semana, le comenté a Martes de Cuento que me gustaría ser el enredador de Isla Imaginada. A lo que me contestó:

Enredar e imaginar deben ser primas hermanas.

Mucha gente se queja de que la tecnología puede acabar con la imaginación. Nada más lejos de la realidad. Cualquier persona que tenga un blog de cuentos se habrá podido percatar que los problemas técnicos que le da su blog dan para todo tipo de historias.

Por ejemplo, qué tipo de imágenes publicar. Yo las suelo coger de la red. Eso sí, me fijo en que sean imágenes antiguas y que no pertenezca a un blog conocido.

Imagen de la Red

La única vez que me llamaron al orden, fue suficiente con poner un enlace al post de dónde la había sacado.  Pero, como regla general, suelo recomendar utilizar imágenes CC o algo parecido.

Otro detalle enredador muy entretenido es comentar en blogs o redes sociales. No hay nada más triste que un post o un cuento sin comentarios. Es como un jardín sin flores, como un mar sin peces.

Se acaban estableciendo relaciones cordiales con esos blogs de pocos comentarios siempre que el autor tenga la cortesía de responder lo antes posible.

Otra cosa en la que me gusta enredar es conectar temas o posts que no tienen nada en común aparentemente. La mayor parte de las veces no ocurre nada. Pero a veces, se dan serendipias encantadoras.

Ya he comentado muchas veces que la red social que más me gusta para esto de los cuentos es Twitter. En poco tiempo, te cae una auténtica lluvia de ideas si has elegido bien una etiqueta determinada o con cuidado las cuentas de una lista determinada. Para empezar, te recomiendo la etiqueta de #microcuentos.

Como ves, ya tienes algunas ideas enredadas para cuando las musas estén de vacaciones.